Por Jéssica Baquerizo Dávila. Periodista
La Navidad suele hablar por sí sola, como si te envuelve una atmósfera diferente que les invita (casi les obliga) a mirar las cosas con otros ojos, más generosos, más piadosos, más amantes.
Definitivamente y sin lugar a dudas el protagonista de este milagro de amor es Jesús. Y es que si te pones a ver, no celebramos un nacimiento como un recordatorio, o como algo que fue precioso y ya no está. Celebramos el nacimiento de un Dios que se hace hombre y se queda entre nosotros real, vivo y presente en la eucaristía.
Qué precioso acontecimiento es su llegada al mundo, como ese Dios redentor que nos reconcilia con el Padre y que nos lleva de su mano a volver a su lado. Para vivir plena y realmente el nacimiento de Jesús hace falta una sencilla cosa: corresponder a su invitación y entregarte completa y enamorada a su voluntad.
Como esposos, padres, profesionales y cristianos, habéis de estar pendientes de todos los detalles que ayuden a vuestra familia a vivir la Navidad. Os corresponde ser un poco los anfitriones de tan importante fecha en vuestro hogar.
Vamos a regalar ropa
Toma asiento en el suelo junto a tu hijo frente al closet de él. Haz que ayude a seleccionar ropa en perfecto estado que ya no le quede y dile que la regalarás a niños que la necesitan, pregúntale si está de acuerdo en regalar también aquel juguete repetido o que es de "bebe"y con el que ya no juega porque ahora es "grande".
Toma asiento en el suelo junto a tu hijo frente al closet de él. Haz que ayude a seleccionar ropa en perfecto estado que ya no le quede y dile que la regalarás a niños que la necesitan, pregúntale si está de acuerdo en regalar también aquel juguete repetido o que es de "bebe"y con el que ya no juega porque ahora es "grande".
Vamos a cocinar
Las mamás podéis invitar a vuestras amigas a la cocina y dales tarea en la preparación de galletas navideñas, o de algún dulce con receta casera. Haced una lista de personas a las que regalaréis esos bocaditos y dejad que vuestros niños las envuelvan o escriban la dedicatoria.
Las mamás podéis invitar a vuestras amigas a la cocina y dales tarea en la preparación de galletas navideñas, o de algún dulce con receta casera. Haced una lista de personas a las que regalaréis esos bocaditos y dejad que vuestros niños las envuelvan o escriban la dedicatoria.
Hagamos tarjetas
Permitid que vuestros hijos dibujen sobre cartulina pesebres, estrellas, angelitos o cualquier motivo navideño. Animadles a escribir mensajes cariñosos y regalad esas tarjetitas a vuestros familiares y amigos. Recordadles lo bonito que supone sacar sonrisas con pequeños detalles que no cuestan gran esfuerzo.
Permitid que vuestros hijos dibujen sobre cartulina pesebres, estrellas, angelitos o cualquier motivo navideño. Animadles a escribir mensajes cariñosos y regalad esas tarjetitas a vuestros familiares y amigos. Recordadles lo bonito que supone sacar sonrisas con pequeños detalles que no cuestan gran esfuerzo.
¿Y papá Noel?
Estáis en medio del mundo, no podéis cambiar el sistema en el que vivimos, pero sí cambiar la forma de vivir dentro de él. No hay que oponerse necesariamente a la presencia de papá Noel (que tiene sus orígenes en San Nicolás, un santo reconocido por la Iglesia) pero debéis ser concientes y enseñar a vuestro hijo que el "dueño del cumpleaños" es Jesús, el niñito Dios. Y así como cuando vuestro hijo va a una fiesta de cumpleaños lleva un regalito, de la misma forma le tenemos que hacer uno a Jesús, y así como el dueño de la fiestita te da una "sorpresa"en la matiné, de la misma forma él recibe un regalo del niño Dios, ya sea por medio de sus padres, o de papá Noel.
Estáis en medio del mundo, no podéis cambiar el sistema en el que vivimos, pero sí cambiar la forma de vivir dentro de él. No hay que oponerse necesariamente a la presencia de papá Noel (que tiene sus orígenes en San Nicolás, un santo reconocido por la Iglesia) pero debéis ser concientes y enseñar a vuestro hijo que el "dueño del cumpleaños" es Jesús, el niñito Dios. Y así como cuando vuestro hijo va a una fiesta de cumpleaños lleva un regalito, de la misma forma le tenemos que hacer uno a Jesús, y así como el dueño de la fiestita te da una "sorpresa"en la matiné, de la misma forma él recibe un regalo del niño Dios, ya sea por medio de sus padres, o de papá Noel.
Posada navideña
Es un momento perfecto para reuniros con familiares y amigos para cantar villancicos, para hacer la novena ( las oraciones son preciosas y puedes poner un propósito diario), para admirar los nacimientos de cada casa seleccionada y para llenaros y propagar el espíritu de la Navidad.
Es un momento perfecto para reuniros con familiares y amigos para cantar villancicos, para hacer la novena ( las oraciones son preciosas y puedes poner un propósito diario), para admirar los nacimientos de cada casa seleccionada y para llenaros y propagar el espíritu de la Navidad.
Cómo no… la oración
Es una muy buena idea que cada vez que empaquéis un regalo, pidáis por la persona a la que se lo darás. Una oración por pequeña que sea es cien veces más importante que el regalo que lleves. Y sin daros cuenta habréis rezado por la gente que más queréis pidiendo gracias y protección para ellas.
Es una muy buena idea que cada vez que empaquéis un regalo, pidáis por la persona a la que se lo darás. Una oración por pequeña que sea es cien veces más importante que el regalo que lleves. Y sin daros cuenta habréis rezado por la gente que más queréis pidiendo gracias y protección para ellas.
Un momento solo para Él ese día
Sí, es un día de mucha actividad, pero qué importante y bonito regalo será que hagas un alto de pocos minutos (muchos sería perfecto) para estar en la intimidad con Jesús. Allí, callados del ruido y atentos al silencio de un diálogo amoroso, en dónde puedas contarle tus cosas, reconocer las faltas, pedir fuerzas y gracias para ser mejor cada día y también para escucharle a Él, lo que te habla, lo que te dice, lo que te ama.
Sí, es un día de mucha actividad, pero qué importante y bonito regalo será que hagas un alto de pocos minutos (muchos sería perfecto) para estar en la intimidad con Jesús. Allí, callados del ruido y atentos al silencio de un diálogo amoroso, en dónde puedas contarle tus cosas, reconocer las faltas, pedir fuerzas y gracias para ser mejor cada día y también para escucharle a Él, lo que te habla, lo que te dice, lo que te ama.
Que vuestro hogar sea la estrella de Belén en Guayaquil. Y así como la estrella les marcó el camino a seguir a los reyes magos, marcad vosotros en familia el caminito que vuestros hijos sigan para un encuentro más cercano con Jesús, con ese Dios hecho niñito que les quiere de amigos. Iluminad sus ojos y sus sonrisas, poniendo la ilusión de saber que ese niño Dios nació y se quedó entre nosotros.
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